La cirugía maxilofacial, es la especialidad médica que se ocupa a nivel preventivo, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de alteraciones y problemas relacionados con estructuras anatómicas de la cara, cabeza (incluyendo el cráneo), el cuello y también todos los tratamientos e intervenciones a nivel de la cavidad oral (piezas dentales y maxilares).
La cirugía maxilofacial es un procedimiento que debe realizarse en clínicas dentales especializadas como la nuestra, Gingiva una clínica dental en Córdoba. Puede formar parte de tratamientos habituales como la colocación de implantes, injertos óseos, extracciones dentales complejas, extracción de muelas del juicio, etc. En ocasiones, los tratamientos ortodóncicos pueden requerir de estas cirugías orales para complementar los tratamientos. También, algunas situaciones de maloclusiones requieren de cirugía maxilar para su resolución. Otras situaciones que pueden requerir de tratamiento de cirugía maxilofacial son: la reconstrucción de los maxilares (tras traumatismos o como consecuencia de malformaciones genéticas); extracción de quistes o tumores orales; y reconstrucciones post tratamientos oncológicos.
Recomendaciones tras una intervención maxilofacial
Las intervenciones de cirugía oral o maxilofacial son bastante frecuentes en la praxis diaria de una clínica dental (colocación de implantes, extracciones dentales, etc.). Para la adecuada recuperación durante el postoperatorio, las recomendaciones después de una cirugía maxilofacial requieren atención especial y seguir pautas precisas para garantizar una curación exitosa y evitar complicaciones.
A continuación, presentamos recomendaciones después de una cirugía maxilofacial que no solo te ayudarán a cuidar tu salud, sino que también optimizarán tu experiencia postoperatoria.
Control del sangrado inicial
Tras la cirugía, es fundamental retirar la gasa colocada en la boca una vez que el sangrado haya cesado por completo. Si el sangrado persiste, reemplaza la gasa por una nueva, previamente doblada, y colócala directamente sobre la zona afectada, aplicando una presión suave y constante. Esto fomenta la coagulación y reduce el riesgo de hemorragias prolongadas.
Evita el enjuague y escupir
Durante las primeras 24 horas, abstente de enjuagar tu boca o escupir. Estas acciones pueden interferir con la formación del coágulo, prolongar el sangrado y retrasar el proceso de cicatrización.
Prohibido fumar
Fumar no solo retrasa la curación de las heridas, sino que también puede causar infecciones y reabrir áreas sensibles. Por ello, evita fumar al menos durante los primeros tres días tras la cirugía para favorecer una recuperación óptima.
Descanso y esfuerzo físico
Es crucial que tu cuerpo reciba el descanso necesario para iniciar el proceso de recuperación. Evita actividades físicas intensas o esfuerzos excesivos durante los primeros dos o tres días posteriores a la intervención. Esto ayudará a minimizar el riesgo de sangrado y permitirá que el organismo enfoque sus recursos en sanar.
Hielo para reducir inflamación
Aplica compresas frías o bolsas de hielo en la parte externa de la zona tratada. Este método es muy efectivo para disminuir la hinchazón, reducir el dolor y controlar la inflamación que suele aparecer en las primeras horas postoperatorias.
Cumple con la medicación prescrita
Es indispensable tomar los medicamentos indicados por tu odontólogo o cirujano maxilofacial. Los antibióticos previenen infecciones, mientras que los antiinflamatorios alivian el dolor y controlan la inflamación. Sigue siempre las dosis y horarios recomendados.
Evita la exposición al sol
Limita la exposición directa al sol en los días posteriores a la cirugía, ya que el calor puede aumentar la inflamación y causar molestias adicionales. Si necesitas salir, utiliza sombreros o protectores para evitar la incidencia directa de los rayos solares.
Higiene bucodental adaptada
Mantén una higiene oral adecuada sin comprometer la zona tratada. Cepilla suavemente tus dientes, evitando el área quirúrgica. No utilices enjuagues a base de peróxido de hidrógeno ni manipules la herida directamente. Sigue las instrucciones específicas proporcionadas por tu dentista.
Alimentación blanda y a temperaturas seguras
Opta por alimentos blandos y fáciles de masticar, como purés, yogures o caldos tibios. Evita las comidas calientes, ya que pueden irritar la herida o interferir con el coágulo. Asimismo, procura mantenerte hidratado con líquidos fríos o templados para calmar el área y prevenir infecciones.
Siguiendo estas recomendaciones, contribuirás significativamente a una recuperación rápida y sin complicaciones. Ante cualquier duda o síntoma inusual, como dolor intenso o fiebre, consulta de inmediato a tu odontólogo para recibir atención oportuna.
Como dentistas en Córdoba especializados en implantes dentales y odontología integral, os explicaremos detalladamente cómo seguir el postoperatorio de una cirugía oral, pero, si os surge alguna o notáis cualquier molestia no descrita, no dudéis en poneros en contacto con nosotros y atenderemos inmediatamente vuestra consulta. Además si te gustó este artículo , no te puedes perder un tema relacionado.¿Cómo corregir la sobremordida en adultos?
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