Con seguridad conocemos a alguien que teme visitar al dentista, o incluso a nosotros mismos puede que nos ocurra. Y es que, tradicionalmente la figura del odontólogo ha estado asociada al dolor, consultas interminables, tratamientos incómodos y molestos, etc.
Incluso en el caso de niños que habitualmente no tienen problemas en visitar la consulta de otros especialistas médicos, observamos que por contra ofrecen una profunda resistencia a sentarse en el sillón del dentista.
Desde nuestra Clínica Dental Gíngiva somos conscientes de que un porcentaje elevado de la población sufre con la visita al dentista, situación esta que en muchas ocasiones provoca que dilaten en el tiempo intervenciones o revisiones, lo que a la larga provocará un deterioro de la boca y las piezas dentales que podría haberse evitado.
Cómo ayudar a quien teme visitar al dentista.
Tal vez deberíamos hacer un análisis previo de cuales son las causas más comunes que provocan ese rechazo y ese miedo que paraliza tanto a muchos pacientes. Algunas conclusiones fruto de la dilatada experiencia de quienes integramos la Clínica Dental Gíngiva son:
- En multitud de ocasiones el cine, los dibujos animados, los libros, la ficción, han utilizado la figura del dentista como alguien que somete a los pacientes a tortuosos tratamientos con profundo dolor para el afectado. Y aunque pudieran ser escenas de humor basadas en una absoluta exageración, la imagen del dentista se percibe tergiversada de forma negativa.
- Los dolores de muelas fruto de infecciones, enfermedades bucales de tipo variado, etc son en muchas ocasiones extremadamente dolorosas y acudir en ese estado al sillón del dentista ya determina que no estamos en nuestro mejor momento, lo que aumenta el temor a pasarlo aún peor.
- Para muchas personas la postura semi tumbado, los periodos prolongados con la boca abierta…son motivo de ansiedad y miedo.
- Saber que nos van a tener que pinchar en la boca aunque sea para protegernos del sufrimiento mediante anestesia también genera pánico en muchas personas.
Veamos entonces cómo podemos ayudar a minimizar el sufrimiento de quien teme visitar al dentista:
- Nuestras clínicas son acogedoras, modernas, llenas de luz y vida, por lo que el clima de bienvenida es siempre positivo y produce confianza y mayor tranquilidad.
- Los profesionales de la odontología estamos acostumbrados a recibir pacientes temerosos por lo que el trato siempre es cercano, amable, personal.
- Explicar sin entrar en detalles escabrosos también es importante para que el paciente no se sugestione.
- La aplicación de anestesia es una práctica habitual a la que hay que imprimir naturalidad para que el paciente no lo vea como un añadido más a su temor.
- Propiciar comodidad en el sillón que ha de ocupar el paciente también es fundamental.
- Añadir música ambiente o proyecciones infantiles en pantallas de TV para los más pequeños les distraerá de su agobio y proporcionará relajación.
Deje que los especialistas como los que integramos el equipo humano de Clínica Dental Gíngiva le ayudemos para no ser uno más de los que, erróneamente, teme visitar al dentista.
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