Una preocupación muy frecuente relacionada con la mandíbula son los crujidos. ¿Alguna vez has sentido que tu mandíbula crujía al bostezar o al masticar? Si es así, no te preocupes: no estás solo.
En este artículo, desde tu clínica dental de confianza, te contamos por qué ocurre. También veremos en qué casos es mejor que acudas al dentista para ponerle solución a este incómodo crujido.
¿Por qué cruje la mandíbula?
El crujido de la mandíbula se conoce médicamente como crepitación. En la mandíbula tienes unos cartílagos que cuentan con unos discos que te permiten abrir y cerrar la boca. Cuando estos discos se deslizan fuera de su lugar original, crean una fricción al moverse. Eso es lo que escuchas como un crujido al abrir la boca o al masticar.
¿Es normal que la mandíbula cruja?
Aunque puede resultar desconcertante cuando te ocurre, en muchos casos el crujido ocasional de la mandíbula no es un motivo para preocuparte. Igual que otras articulaciones que tenemos en el cuerpo, como por ejemplo las rodillas o los tobillos, la mandíbula también puede producir sonidos al moverse sin que signifique nada malo.
Sin embargo, si el crujido de la mandíbula se vuelve frecuente, te produce dolor o te impide abrir o cerrar la boca, puede ser una señal de un problema más serio.
Posibles problemas de salud relacionados con el crujido de la mandíbula
El crujido constante de la mandíbula puede ser señal de un desorden de la articulación temporomandibular (ATM). Esta es una condición que afecta a la articulación que conecta el cráneo con la mandíbula.
Este desorden puede ser causado por una lesión, por estrés, por apretar o rechinar los dientes, o por otro motivo. A largo plazo, puede provocar dolor de mandíbula, de oído, de cabeza, problemas para abrir la boca y, en casos extremos, puede causar desgaste y daño en los dientes.
Cómo prevenir y tratar el crujido de la mandíbula
Desde Clínica Dental Gingiva, queremos que tengas herramientas para hacer frente a este crujido. Por eso, aquí van algunas recomendaciones para que puedas aliviarlo.
- Evita masticar chicles o alimentos duros. El abuso de la mandíbula, ya sea forzando la fuerza que debe ejercer o la repetición de movimiento, puede sobrecargar la articulación.
- Trata de relajar la mandíbula. Si no estás comiendo o hablando, hazte consciente de la tensión que ejerces sobre la mandíbula para relajarla.
- Realiza ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para la mandíbula.
- Aplica compresas calientes en la zona afectada para aliviar el dolor.
En algunos casos, tu dentista podría sugerirte usar una férula dental nocturna para evitar el apretamiento o rechinar de los dientes durante el sueño.
Cuándo acudir al dentista
Si notas que el crujido de tu mandíbula se ha convertido en algo frecuente, si te produce dolor o si tienes problemas para abrir o cerrar la boca, es hora de ir al dentista. En Clínica Dental Gingiva, te ayudamos a encontrar la solución que sea más adecuada en tu caso.
Recuerda: un crujido ocasional es normal, pero si es frecuente o causa molestias, debes buscar una solución.
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