¿Alguna vez has oído hablar del «sellado de dientes«?. Es una técnica básica y muy sencilla con la que los odontólogos consiguen alejar los riesgos de padecer caries sobre todo en pacientes muy propensos a ello.
En nuestra Clínica Dental Gíngiva asesoramos a nuestros pacientes sobre esta posibilidad cuando detectamos que se trata de personas cuya estructura dental suele presentar un diseño que permite una importante acumulación de restos de alimentos, los cuales acaban dañando las piezas propiciando la formación de caries en ellas.
Qué es y para qué usamos la técnica del sellado de dientes.
Como ya hemos avanzado, algunas personas presentan piezas dentales que por su tipología están diseñadas con formas irregulares, fosas, fisuras, surcos… que permiten la acumulación de restos alimentarios.
La disposición de estas cavidades e irregularidades dentales hacen que resulte imposible el acceso a las mismas con cualquier tipo de cepillo dental, por lo que los restos acumulados acaban descomponiéndose originando bacterias y hongos que atacan al esmalte y a la estructura formando caries en la zona afectada.
Es en estos casos donde se aplica el denominado sellado de dientes, que consiste en rellenar estas zonas de riesgo con unas resinas que eviten la entrada o acumulación de restos de forma que se le cierre el acceso.
Está demostrado que la proliferación de caries disminuye con esta técnica hasta un 80% en aquellos pacientes que son propensos a ello.
Aunque se puede aplicar en adultos y niños, en estos últimos sólo podría realizarse cuando las piezas hayan terminado su proceso de eclosión y estén absolutamente fuera y colocadas en el espacio dental oportuno para ello.
Algunas de las características del sellado de dientes son:
- Es una técnica rápida, indolora y que no requiere ni tan siquiera anestesia para su aplicación.
- No afectan a la estética del paciente puesto que se usan resinas incoloras o de tonos similares a la dentadura de este para que no resalte su existencia a primera vista.
- Se puede usar a cualquier edad siempre que las piezas dentales estén absolutamente desarrolladas.
- Debemos asegurar previamente la salud dental y la inexistencia de caries en cualquiera de las piezas dentales dispuestas a ser selladas.
- Son bastante duraderos y permanecen en perfecto estado durante una media de entre 6 y 10 años desde su colocación.
- Tras los pertinentes controles periódicos, se puede seguir alargando la vida de los que ya están colocados o en su defecto, ser sustituidos por unos nuevos.
Deje que en nuestra Clínica Dental Gíngiva estudiemos su caso o el de su hijo para determinar si sería un paciente apropiado para aplicarle la técnica del sellado de dientes y conseguir así una salud dental prolongada y con los menores riesgos posibles.
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