Los implantes dentales son una de las mejores alternativas para reponer piezas dentales ausentes o dañadas y recuperar la estética y funcionalidad de la boca.
La colocación de un implante dental, siempre que sea realizado por un dentista experimentado, es considerado como uno de los tipos de cirugía bucodental más seguros y fiables. En la mayoría de los casos, el tratamiento con implantes dentales no suele conllevar grandes problemas. Sin embargo, aunque no sea lo más frecuente, no esta exento de ciertos riesgos. Entre los factores de riesgo que pueden generar complicaciones en el tratamiento de implantes se encuentran:
Hábitos o circunstancias propias de cada paciente
- Tabaquismo. Las personas fumadoras tienen mayor riesgo de que el implante dental fracase debido a que el tabaco afecta al proceso de osteointegración. Esta fase, mediante la cual el implante se fija al hueso, es determinante para que la colocación del implante sea satisfactoria.
- El bruxismo o rechinar de dientes de forma inconsciente, puede deteriorar los implantes dentales.
- Estado general de salud y salud bucodental del paciente. La presencia de ciertas enfermedades como la diabetes o problemas en las encías como la gingivitis puede afectar a los tratamientos de implantología.
- La ingesta de determinados medicamentos.
Complicaciones durante la cirugía y postoperatorios
- Colocación incorrecta del implante o procedimiento no apropiado para las características del paciente. Si la técnica quirúrgica no es la adecuada puede provocar problemas durante el proceso de osteointegración y provocar la movilidad del implante.
- Que aparezca una infección durante la cirugía o en el postoperatorio, como es el caso de la periimplantitis. La periimplantitis se trata de una infección de origen bacteriano que afecta a la zona en la que se ha realizado el implante. Se suele producir debido a una higiene bucodental deficiente después de colocar el implante dental. Si no se trata a tiempo puede llegar a producir la pérdida del implante.
- Pérdida de hueso alrededor de la zona que rodea el implante. Las revisiones periódicas de los implantes son fundamentales para detectar si hay pérdida de hueso y realizar el tratamiento adecuado desde las primeras etapas.
- Rotura del implante o fractura de la prótesis dental. Es raro que ocurra, pero puede suceder, especialmente en el caos de las personas con bruxismo la probabilidad de que suceda es mayor.
A pesar de que puedan surgir inconvenientes, hay que destacar que la colocación de un implante dental es una intervención sencilla y prácticamente indolora que ofrece unos resultados estéticos y funcionales muy satisfactorios en la gran mayoría de los casos. Para evitar posibles complicaciones en los tratamientos de implantes es importante evaluar cada caso particular y valorar si es adecuado el tratamiento. Es importante ponerse en manos de un dentista con la formación y experiencia necesarias que nos garantice un porcentaje de éxito elevado.
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