La pérdida de piezas dentales puede producirse por distintas causas como accidentes o traumatismos, determinadas enfermedades como la diabetes, por afecciones bucodentales como la enfermedad periodontal (periodontitis) o caries en estados muy avanzados que no pueden restaurarse.
La pérdida de piezas dentales tiene consecuencias a largo plazo no solo a nivel estético, sino lo que es más importante, a nivel funcional. Si perdemos un diente y este no se sustituye a corto plazo se producen cambios en nuestra boca que pueden desencadenar diferentes problemas.
¿Cuáles son los efectos que produce perder un diente?
A nivel estético quizás sea el problema más evidente, ya que la falta de piezas dentales afecta al aspecto de nuestra sonrisa. Esto puede provocar una pérdida de confianza a la hora de sonreír o incluso hablar con otras personas y afectar a la autoestima. Pero como hemos mencionado anteriormente, las consecuencias de la pérdida de piezas dentales van más allá del plano estético. ¿Qué ocurre a nivel funcional?
- La ausencia de una pieza dental si no es reemplazada cuanto antes provoca una pérdida del hueso maxilar. Esta es una de las principales consecuencias de la pérdida de un diente. Para que el hueso que soporta el diente se mantenga en buen estado es necesario que la pieza dental y la raíz del diente estén presentes.
- Al retraerse el hueso de la mandíbula pueden quedar al descubierto las raíces de los dientes adyacentes, lo que entre otras cosas incrementa la posibilidad de presentar sensibilidad dental.
- Desplazamiento de los dientes adyacentes. El desplazamiento de las piezas dentales afecta al alineamiento dental y a la mordida provocando maloclusiones dentales. Los dientes cercanos al hueco que deja la pieza dental ausente se pueden desplazar para intentar cubrir ese espacio. Al igual que ocurre con las piezas dentales adyacentes, el diente situado en el maxilar opuesto a donde ha quedado el hueco también se puede desplazar buscando el contacto con otro diente de la parte contraria.
- Problemas de masticación. La ausencia de una o varias piezas dentales puede afectar a la masticación y trituración de los alimentos lo que puede acarrear problemas digestivos. Además, se puede ocasionar desgaste dental ya que si faltan varias piezas dentales en una zona forzamos al resto de dientes para compensar lo que puede ocasionar un mayor desgaste de estos.
- Problemas al hablar. La falta de piezas dentales puede dificultar la pronunciación correcta de algunos sonidos o palabras.
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