Para tener una buena salud bucodental uno de los principales aspectos que debemos cuidar es la higiene diaria de nuestros dientes y boca. Muchos pacientes nos preguntan cómo debe ser esa limpieza diaria. Hoy os lo explicamos.
La principal causa de las caries y problemas bucodentales es por el crecimiento de bacterias en nuestra boca y la formación de la placa bacteriana. Por ello debemos evitar que se forme mediante el cepillado después de cada comida.
Los pasos para realizar una limpieza dental correcta son los siguientes:
- Realizar la limpieza tras cada comida (desayuno, almuerzo y cena). Si en algún momento debemos ser más exhaustivos y no dejar de cepillar nuestros dientes es por la noche antes de irnos a dormir. Por ello recomendamos hacerlo antes de que tengamos mucho sueño para poder hacerlo de forma adecuada. También es importante cepillarse los dientes tras la ingesta de dulces, chocolates u otros productos muy azucarados. Realmente lo ideal sería no comerlos, pero en caso de hacerlo debemos cepillarnos los dientes después.
- Utilizar un cepillo dental adecuado, de cerdas suaves o medias. Si utilizamos un cepillo con cerdas muy duras podemos dañar el esmalte y las encías. También debemos aplicar la presión adecuada (no muy fuerte, especialmente en la zona de inserción del diente y la encía) y pasar el cepillo por todas las superficies de los dientes (interna, externa y superior) con el fin de eliminar correctamente toda la placa. Podemos utilizar tanto cepillos manuales como cepillos eléctricos.
- Utilizar una pasta dentífrica con flúor. Es importante que la pasta de dientes tenga una baja abrasividad para evitar el desgaste dental. Por su parte el flúor protege y refuerza el esmalte al tiempo que actúa frente a la placa.
- Además del cepillado que actúa principalmente sobre la superficie del diente no debemos descuidar los espacios interdentales. Para ello contamos con distintos elementos. El principal es el hilo dental o seda dental, este debe formar parte de nuestra limpieza diaria. Es importante aprender a utilizarlo correctamente para no dañar nuestras encías. También contamos con cepillos interdentales de distintos grosores para ciertas zonas o espacios en los que se puede empaquetar comida; debemos usarlo con cuidado de no originar daños en las encías y procurar no abusar de ellos. También se pueden utilizar irrigadores dentales; en este caso igualmente debemos regular la presión adecuadamente para no dañar las encías o el epitelio gingival y la raíz.
- Utilizar un colutorio o enjuague bucal. Existen colutorios generales para utilizar en la limpieza diaria y otros específicos para algún tratamiento odontológico como la gingivitis o la sensibilidad dental.
Además de estas pautas que os hemos indicado para la higiene diaria de nuestros dientes también debemos acudir a nuestras revisiones anuales con el dentista y realizarnos una limpieza dental profesional. Aunque hayamos sido cuidadosos con nuestra higiene dental la limpieza profunda en clínica y la revisión anual por parte de nuestro odontólogo es la mejor forma de asegurarnos un correcto mantenimiento de nuestra salud bucodental.
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