La respuesta es sí, puedes ponerte implantes si eres fumador; sin embargo, hay matices y algunos aspectos muy importantes que debes de tener en cuenta sobre el proceso de implantología dental, el principal es que para mayores garantía de éxito deberías dejar el tabaco.
El hecho de ser fumador no va producir de forma directa que se produzca un rechazo del implante, pero sí los efectos del tabaco sobre nuestra salud bucodental y, por tanto, sobre el éxito del implante. Cuando hablamos de fumadores nos referimos a aquellas personas que fuman a diario, no a los fumadores ocasionales (sociales) o de fin de semana.
Si vas a colocarte un implante debes tener claro que no debes fumar tras el proceso de implantación, al menos unas semanas. Tras la cirugía de colocación del implante el hueso debe regenerarse y el tabaco tiene efectos negativos sobre esta regeneración, incrementando el tiempo necesario para la osteointegración del implante. Pero el tabaco no es sólo negativo para el implante per se, fumar provoca un debilitamiento y pérdida de calidad del hueso (reabsorción del hueso) y que también compromete el éxito del implante.
El tabaco también afecta de forma negativa a toda la salud de nuestra boca: dientes, encías y estructuras periodontales (huesos y tendones). Se ha comprobado un efecto inflamatorio por fumar y que tiene como consecuencia un daño en los tejidos de la boca y aumenta la probabilidad de infecciones bucales. Todo ello afecta irremediablemente de forma negativa a las probabilidades de éxito de un implante.
Por otro lado, el implante (que es la estructura de titanio que se integra en la mandíbula o el maxilar) debe cubrirse con la corona, la prótesis que va a permitir recuperar la funcionalidad de la pieza dental que se está restituyendo. Fumar también tiene efectos negativos sobre la corona así como, en general, sobre el esmalte de las piezas dentales.
Aunque el porcentaje de rechazo de implantes es realmente muy bajo en la población general, el riesgo de rechazo existe, y este aumenta si se trata de una persona fumadora que va a seguir fumando durante el proceso.
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